Lo que Dicen Mis Clientes

Conocí a Jorge después del fallecimiento de mi mamá. Necesitábamos enfrentar la venta de su casa, y Jorge (y su equipo) nos ayudaron de maneras que estas palabras escritas no pueden expresar completamente.

No fue tan simple como vender una casa. La casa estaba con una hipoteca inversa. Los servicios estaban atrasados. Mi mamá era acumuladora—una acumuladora al nivel del programa de televisión. Nuestro primer impulso fue simplemente dejar que la casa se fuera al banco y que ellos se encargaran del desorden. Pero Jorge vino, evaluó la situación y concluyó que, financieramente, era un error para nuestra familia dejar ir la casa, ya que había suficiente valor en la propiedad como para que valiera la pena el esfuerzo de deshacerse del desorden. Muchos agentes inmobiliarios podrían haberle dicho a uno eso, dejándolo a uno lidiar con todo lo que eso implicaría por sí mismo. Pero no Jorge.

El conocimiento, la compasión, la humanidad y la actitud de poner al cliente primero de Jorge solo fueron superados por su disposición a hacer que las cosas sucedieran. Cosas que ningún otro agente inmobiliario habría hecho. Durante uno de los momentos más terribles de nuestras vidas, Jorge intervino y hizo que el proceso de limpiar y vender la casa de nuestra madre fuera lo menos doloroso posible para mis hermanos y para mí. Actualizó los servicios para que pudiéramos trabajar en la casa. Coordinó un equipo para limpiar la casa. Arregló que el contenedor de basura de tamaño industrial se vaciara, y tuvo que vaciarse varias veces. No recuerdo la cantidad de basura que se retiró… pero fue impresionante. Organizó un equipo de limpieza. Dio seguimiento y supervisó a cada equipo mientras completaban el trabajo para asegurar que cada parte se terminara de manera rápida y con calidad. Lo que nos habría tomado a mis hermanos y a mí semanas, se hizo en menos de cuatro días. ¡Cuando todo terminó, lloré al ver la casa de mi mamá limpia y en tan buen estado! Coordinó todo esto de manera que no tuvimos que pagar de nuestro propio bolsillo por adelantado. Honestamente, no sé si hubiéramos sobrevivido al proceso emocional o físicamente sin Jorge.